Cómo sobrellevar con éxito el teletrabajo en las empresas familiares
Diego F. Bernal Cortés
www.ffcconsulting.com
Para muchas empresas, la modalidad de teletrabajo o trabajo desde casa ha sido una alternativa para continuar sus operaciones en este tiempo de pandemia. Esto ha generado desafíos importantes y los mecanismos de seguimiento, control, delegación y comunicación se han tenido que adaptar a este nuevo entorno.
Sin embargo, estamos encontrando otro fenómeno, especialmente, en las empresas familiares, que trae complejidades adicionales a esta realidad.
Antes del aislamiento, los miembros de estas familias trabajaban e incluso vivían juntos, lo que generaba ciertos retos al separar los espacios empresariales de los familiares. Lo complejo de la situación es que los temas laborales estaban muy presentes dentro del hogar y, en ocasiones, sólo en los fines de semana se le daba tiempo de calidad a la familia.
Ahora, con miembros de las familias trabajando desde casa y con la restricción de salir, se le dio más importancia a los temas empresariales sobre los familiares, de tal manera que las válvulas de escape de los asuntos laborales se disminuyeron.
Receta para la desconexión familiar
Es difícil para la familia convivir y trabajar juntos, y más ahora que el trabajo se ha intensificado, así que cada vez hay menos espacios para compartir como familia.
Además, para aquellos miembros de la familia que no viven juntos, esos espacios de recreación los fines de semana han disminuido, lo que puede llevar a una mayor desconexión familiar.
Con la empresa acaparando casi todos los espacios, los momentos familiares de calidad se vuelven tan escasos y distantes que pueden lastimar la relación familiar.
Para las empresas familiares, o mejor, las familias empresarias detrás de ellas, sus negocios y compañías son importantes, les dedican tiempo y procuran que sean lo más rentables y perdurables posible; y, aunque también quieren que sus familias sean unidas y fuertes, no necesariamente dedican los mismos esfuerzos a construir esas relaciones como lo hacen con las empresas.
Unificador de familias
Es aquí donde la figura del Consejo de Familia entra a ser ese ente unificador de la situación familiar y alinearlo con lo que se quiere de las empresas. Y si esto era importante antes de la pandemia, mucho más lo es ahora.
El Consejo de Familia es un organismo que les permite a las familias empresarias enlazar adecuadamente su dinámica con la de las empresas, y abordar asuntos familiares que requieran atención en el marco de un escenario formal y estructurado y no solo en el desayuno o el almuerzo familiar.
Las empresas familiares perduran y logran pasar de generación en generación cuando su filosofía familiar es fuerte, compartida por sus integrantes, fortalecida y aplicada en sus acciones, y transmitida a los negocios. Pero eso no se logra de un día para otro, se requiere esfuerzo, tiempo y dedicación para que la familia se reconozca como familia, no solo como personas que trabajan juntas, sino como parte de una comunidad con un propósito en común.
Si antes veíamos primos alejados unos de otros, hermanos que casi no compartían espacios en donde hablaran de sus proyectos, sueños, problemas y visión de la vida, o padres e hijos que casi no se conocían, aunque se veían todos los días; ahora vemos que esta situación de aislamiento puede ser un detonante para que esas brechas se amplíen.
En general, uno no hace negocios con desconocidos, así que en las empresas familiares debemos entender que no solo el hecho de compartir lazos de sangre nos hará buenos socios o permitirá que nos entendamos bien y trabajemos en equipo por un mismo objetivo. Como miembros de una familia necesitamos conocernos, entendernos mejor y sentirnos identificados con nuestros familiares para tener mejores relaciones en la empresa familiar.
Consejo Familiar al rescate
Activar el Consejo de Familia en momentos como este permite que la familia cuente con espacios exclusivos, con una agenda puntual para abordar asuntos como el bienestar de los familiares, darle una revisión al Protocolo de Familia para revisar la alineación con la estrategia, asuntos patrimoniales impactados, hablar sobre posibles conflictos, interacción con la familia política (cónyuges o compañeros permanentes) y familia extendida (primos, tíos o personas fuera del núcleo), que no necesariamente son asuntos del negocio pero que si traen implicaciones emocionales para los integrantes de la familia y pueden llegar a impactarlos negativamente.
Una manera práctica de activar el Consejo de Familia es retomar esas reuniones familiares de fin de semana y combinar la agenda de esparcimiento con la de tomar decisiones formales sobre asuntos familiares. También se pueden generar espacios tipo Asamblea de Familia, el organismo que busca fomentar la unión y armonía de los integrantes de la familia empresaria, para que los miembros de segunda generación desarrollen actividades en conjunto, o miembros de la tercera generación compartan actividades, y de esta forma, aportarle al bienestar emocional de los miembros de la familia.
La tecnología se ha convertido en nuestro aliado, realicemos almuerzos virtuales, compartamos series o películas y luego hagamos una llamada para comentarlas, en estos momentos de aislamiento debemos estar más unidos.
Para sobrellevar con éxito el teletrabajo en las empresas familiares se requiere una combinación de esparcimiento, diferenciación de espacios y bienestar emocional, para retomar las válvulas de escape de las familias antes de esta coyuntura. El Consejo de Familia es el entorno formal que logra esa diferenciación y que permite que otros miembros de la familia, tomen la iniciativa para apoyar a la familia y darle su espacio.
Una familia unida logra grandes cosas, y una familia empresaria unida logra tener una visión transgeneracional para romper las barreras del tiempo e impactar a más personas con sus empresas.
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